De una renuncia nace una oportunidad

Acabamos el mes de octubre tristes por la dolorosa renuncia de nuestra coordinadora de seguir para este año un proyecto Erasmus que habíamos empezado con mucha ilusión. Compartíamos con ella la evidencia de que el avance cruel de la pandemia nos impedía un buen desarrollo del proyecto y de su potencial creativo tal y como lo habíamos organizado el pasado mes de febrero.

Por eso hemos decidido dejar aparcado LEEuropa para tiempo mejores y seguir dedicando nuestro tiempo y cariño hacia un proyecto Etwinning que nos va a permitir seguir con ilusión la estela recién esbozada.

Las actividades planteadas sacan inspiración de nuestro primer proyecto, pero de él se apartan para adaptarse a un nuevo contexto: el de un proyecto Etwinning reducido a un año escolar.

El sueño principal, el de verse, conocerse y disfrutar de persona juntos, queda aparcado, de momento. No permanecen estancados, sin embargo, la ilusión y el tesón de seguir colaborando en un proyecto virtual más pequeño.

Al fin y al cabo creemos que todos los grandes sueños empiezan por pequeños pasos que con firme costancia y paciencia nos empujan hacia adelante y nos permiten conseguirlos.