La primera elección
No extraña oír de boca de cualquier lector que se precie que nada mejor que el libro, que llevar un libro a la gran (o pequeña) pantalla ya no es lo mismo, que se pierde lo esencial, que es completamente diferente, que -al fin y al cabo- es un sacrilegio y nosotros, como lectores ortodoxos ¡nos oponemos decididamente!
Sí, en principio la peli es una obra de arte diferente porque refleja una lectura del texto diferente, para no decir parcial, o sea, como es imposible presentar el libro al cien por cien conforme con la visión del escritor, en la película se ofrece una cierta perspectiva que tenía ente los ojos el director. No obstante, me parece que no deberíamos menospreciar estas adaptaciones ya que, a pesar de lo mucho que a veces mutilan el libro, pueden sugerirnos otra interpretación del mismo, pueden hacernos reflexionar sobre nuestra recepción de la obra. En fin, confrontar la versión cinematográfica con nuestra propia lectura siempre aporta más de valor y nos enriquece. Además, si compartimos los gustos literarios y cinematográficos con nuestros compañeros, se nos brinda una perfecta ocasión para comentar entre todos los valores y/o desperfectos de la película, por un lado, o adentrarnos en el texto exprimiendo aún más de él, por otro lado.
Ya llevo cierto tiempo viendo la adaptación televisiva de una serie de novelas policíacas de la reina del género, Agatha Christie, dedicada al ilustrísimo e irrepetible, Hercule Poirot. La simpatía que le guardo al detective belga se debe sobre todo a la genial actuación de David Suchet en la adaptación televisiva llevada a cabo por la cadena LTW. La verdad es que había visto algunos episodios aislados, pero esta vez he decidido verlo todo, de cabo a rabo.
¿Qué pretendo yo escribiendo sobre películas en un foro dedicado a la lectura?, puede preguntarse alguien. ¿Animar a ver la tele y dejar la lectura? ¿Soy un quintacolumnista de Hollywood? ¡No! Mi intención es indicar que cada camino que nos conduce a la lectura, vale. Es que estas sesiones vespertinas con el Hercule Poirot filmado me han incitado a la lectura. Y así, desde hace unos días, en mi escritorio tengo recién comprados tres libros de A. Christie...
Amigos, la película a veces es el camino más largo que nos orienta hacia el libro. Digan lo que digan, ¡no hay mal (peli) que por bien (libro) no venga!
¡Que la lectura os acompañe!
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